A letter from Dec 27, 2024

Mi querido yo... 26 de diciembre del 2024 Vale del 2024, se que ha sido un año con sentimientos, personas nuevas, experiencias y aprendizajes. Fue un año de momentos difíciles, comencé el año con altercados con mi propia familia, nos fuimos del Rodeo, un lugar que en su momento me pareció seguro y duradero, aunque el tiempo me desmosto que tenia que dejarlo ir. Fue un año en donde Dios no nos dejo y sus bendiciones siempre estuvieron presentes. Paso lo que realmente nunca pensé, nunca considere, irnos a vivir en la casa de la tía de mi madre, a quienes en mi niñez no me agradaba visitar, simplemente no me gustaba estar allí y luego pase a vivir allí, a desierta manera sentirme segura allí, me acople a las personas, a las mascotas que estaban allí y a una casa que no era mía en lo absoluto, me sentí bien allí, convivir con gente con la cual antes era difícil convivir para mi, conocer a personas, una señora y un chico que en cierto momento significaron algo para mi, un chico que luego se fue, y lo que fue al principio no fue para siempre, una señora, la señora, su madre, que en realidad es joven como para decirle señora, significo mucho para mi, realmente llegue a agarrarle cariño, llegue e sentir que me sentía segura con ella, aunque, bueno, eso no duro para siempre, al final entendí que no era un lugar seguro, que no podía ser un lugar seguro para mi por siempre, que no me hizo sentir segura cuando realmente me sentí mal en una ocasión, que dejo de escribirme y que si yo no le escribía no me escribiría, fue triste en realidad, decidí alejarme de ella, ir por caminos diferentes, deje de ir donde su familia con la cual lleve a cabo un lindo viaje, fue una experiencia muy linda, ciertamente con ellos salí, completamente, de mi zona de confort, pero, igual, a fin de cuentas eran personas que no aceptarían mis problemas internos, no me entenderían así como me comprendió y apoyo mi madre, me daba miedo sentirme juzgada, y rechazada, me ahorre la posibilidades de sentir y vivir eso con ellos. Fue un año, también, donde hice lo que otros querían para agradar, tome un curso de finanzas, finanzas, algo que nunca me llamo la atención, aunque de eso me llevo el orgullo que sentí al ver que aunque era algo que no me agradaba pude dar lo mejor de mi sin importar que, aprendí mucho mas materias o finanzas, la pase mal allí, aunque creo que siempre existirán los altos y los bajos, al terminar el curso me tope con planes que nunca se llevaron a cabo, me tope con una gran pared que se llama "miedo", "miedo" al futuro, a lo desconocido, miedo a salir adelante, colapso mental, ansiedad, y diversas emociones, ciertamente incomodas, pero pude lidiar con ello aunque no fue fácil, tuve despedirme de la nueva casa a la que nos habíamos mudado luego de haber vivido donde el familiar de mi madre, tenia grandes esperanzas, trabajar y obtener dinero para seguir pagando la renta, pero bueno, por ciertas cosas no se dieron y también tuve que despedirme de ese lugar. En esa casa también sufrí por la muerte de mi gatito, el cual quería mucho, con todo mi corazón, ese gatito chineado que me buscaba cuando llegaba a casa, que se dejaba cargar en brazos como si fuera un bebe, lastima que las mascotas no son para siempre. En este año hice cosas que nunca imagine hacer, fui a un retiro, con personas desconocidas, dormir en una habitación que no era la mía, fue una gran experiencia en realidad, no lo puedo negar, conocí a buenas personas, aunque después de eso viví una de las peores crisis de pensamientos negativos, después de ese retiro mi salud emocional empeoro, supe lo que era llorar, llorar mucho, llorar en el baño, llorar lavando los platos, llorar en mi cuarto, llorar, llorar siempre, mas sin embargo salí de allí, viví la experiencia de asistir a un psicológico que si se enfoco en escucharme y ayudarme. Después de ese retiro, en si, no todo fue malo, gracias a el decidí asistir a un grupo de jóvenes, tuve experiencias bonitas que quise pero nunca pensé vivir, también conocí a personas lindas y otras, bueno, otra, un chico, que me hizo llorar, pero bueno, supongo que los dramas "amorosos" nunca faltan, grupo de jóvenes del cual también me tuve que despedir. Luego de mudarnos de la casa en la que no pude seguir pagando la renta nos mudamos a la casa de un familiar, solo por un mes, no duro para siempre, luego nos mudamos a un lugar al cual nunca quería regresar, un lugar lleno de un pasado oscuro, un lugar que solo me traía malos recuerdos, pero bueno, al final eso fue inevitable, me tuve que despedir del lugar que amaba, de las personas que me agradaban, de donde me sentía segura, y regrese a ese lugar que tanto evite, lo bueno de todo vivido? Bueno, Dios nunca me dejo, siempre estuvo allí, me levanto cada vez que me caí, me lleno de bendiciones, me hacia sonreír, me limpiaba las lagrimas, me permitía vivir y pensar en cosas bonitas, mi otra mascota en todo momento decidió acompañarme, mi madre y mi familia disfrutan de buena salud y yo sigo sin darme por vencida, sigo con vida.