A letter from August 26th, 2020

Ma Si lees esto es porque ya pasaron 5 años desde que lo escribí el 26 de Agosto del 2020. Desde que recuerdo siempre quise matarme, la primera vez que lo pensé fue cuando tenían 8 años, ¿te imaginas? Con apenas 8 años pensando en suicido sin siquiera saber cómo llamarlo sólo sabiendo que ya no quería existir. Si no lo hice entonces fue por mi papá, una semana antes de que lo mataran yo pensaba en suicidarme y me arrepiento de no haberlo echo, si no hubiera dudado quizás hoy él seguiría vivo y tú no hubieses tenido tantos problemas conmigo. No te quejarías de mi cada tanto ni hubiese perjudicado a Amandita. Siempre tuviste miedo de encontrar alguna carta de mi papá guardada entre sus cosas, yo no te mando una carta porque sé que la encontrarían antes de que me decida a suicidarme, encontré esta forma en un video y creo es la mejor opción, un plazo de 5 años para hacerlo. Si no lo hago no me preocupa, por lo menos sabrás lo que he querido hacer desde hace mucho, quizás ya lo sabías pero no querías aceptarlo. Me da risa saber que quizás todo este tiempo yo no debí estar aquí, que fui un error y sólo estoy alargando esto. ¿Por qué pensar en el suicido desde tan pequeña? Quizás tuvieron que ver las burlas constantes de mis hermanas y tiempo después, cuando nació la más pequeña, recibir nuevas burlas. Burlas que me hacían sentir mal no solo por intentar expresar lo que sentía sino también por lo que era, por mi físico y por cómo actuaba, burlas que han seguido a lo largo de los años como “un simple comentario” algo así como “Estas flácida, ya haz ejercicio” o “Deja de comer que ya estás gorda” o algo menos superficial como “Vaya, al fin haces algo” “Eres un parásito, nunca haces nada bien”. Quizás sea solo idea mía o que soy demasiado sensible, no lo sé. Quizás fueron demasiado crueles o directas. Lo único que me preocupa de tomar esta decisión es que tú tontamente pienses que lo hago por algún muchacho, por eso lo he aplazado tanto. Quiero hacerlo cuando esté en paz con todos, cuando dejes de pensar que hay alguien cuando, en realidad, nadie me quiere lo suficiente como para querer compartir su tiempo conmigo. Eso es de lo único que tengo miedo, que pienses que lo hice por las razones equivocadas. ¿Sabes por qué me gusta ir a la escuela? Ahí nunca me trataron mal, nunca me dijeron algo hiriente, bueno, en la universidad si, un par de veces pero no es lo mismo que lo diga un extraño a que lo diga tu familia, se supone que debían apoyarme, hacerme sentir que me querían, no hacerme sentir una basura, un estorbo, un desperdicio de tiempo, espacio y energía. Siempre quise escribir esto, me faltan muchas cosas por decir pero ¿para qué decirlas ahora? No vale la pena, no quiero que, aún después de muerta, pierdas tu tiempo conmigo. PD: Busca entre las libretas que hice, quizás ya me haya decidido a escribir lo que falta. -AG