A letter from August 15th, 2020

Hey, ¿cómo estás? Ojalá que bien. Sabes quién soy y, si no recuerdas, te lo resumiré como Hans. O Magda. Quizá Maga, que así habías dicho una vez, haciendo referencia a una historia. No sé qué hago escribiendo esto si ya terminó lo nuestro, al menos eso vi en tus acciones. Me duele mucho todo porque era feliz a tu lado, por fin podía ser yo y no sentir vergüenza, pero supongo que llegarán más personas a mi vida. Es complicado, sabes, pues realmente creí que me esperarías o, mínimo, estaríamos bastante tiempo más juntos, sin embargo no sucedió nada de eso. Y te entiendo. Intentaré no echarme abajo por ser una mierda física y mentalmente, aunque es complicado si tengo esa mala costumbre de culparme por todo. Sé que lo nuestro se fue a la mierda cuando supiste mi edad, lo cual entiendo. Te arriesgabas a una demanda o qué se yo, pese a no estar cometiendo algún delito porque nuestras charlas no tenían connotación sexual. Simplemente te dio la pera y ya, ni idea, pero pudiste haberme dicho. Prometimos dialogar y no lo pudiste cumplir. Hay infinitas posibilidades, como bien sabes desde antes y por todas las charlas sobre los posibles y peros que hemos tenido. Incluso podríamos encontrarnos en un futuro (ahora mismo me encantaría, no te lo voy a negar. Me sigues gustando) y estar juntos. Ni puta idea. ¿Sabes qué me da risa y pena? Conozco a la niña a la que le comentaste. Estábamos en un dance cover tributo a NCT 127. El mundo es tan pequeño y grande a la vez. Sigo sin saber qué hacer, todavía estoy aturdida. Por el momento lloraré, lo normal. Probablemente pienses que es una exageración o algo por el estilo, pero nunca había hablado con alguien como lo hice contigo. Tu criterio, filosofía, gusto musical, zapatillas con témpera, todo. Es impresionante. Eres impresionante. Ni siquiera sé si estás con ella o no, supongo que sí. Pensé que el 'hsa/o' era algo nuestro, so, no sé si me debería doler. Fue una simple equivocación al escribir. Estoy triste, bastante. Le había contado de ti a mi mamá y pensé que todo estaba saliendo bien, pero no puedo confiarme de nada. Todo es inoportuno o, como diría Drexler, todo se transforma. Aprovecharé el dolor que me causa perderte para escribir cualquier cosa, pese a que ya lo hice. Perdón por no haberte dado lo que querías, pues, irónicamente, supondré que por eso te alejaste de mí además de la edad. Soy una persona intensa (ha sido una de mis mayores inseguridades desde hace como 3 años), con una gran sensibilidad (la odio) y una personalidad asquerosa. Estoy llena de prejuicios y te agradezco por ayudarme a sacar muchos. Quiero que se vayan lejos. Tampoco soy atractiva en lo que entra en la categoría de rostro o cuerpo. En general no soy un buen partido. Espero que estés bien, aunque esté decepcionada de ti. Me gustas y, al igual que como dije esa vez, no se irá. No sé si permanecerá siempre ahí porque temo que te olvidaré en algún momento si no te tengo conmigo. De todos modos, no tengo ni la menor idea de cómo sentirme al respecto de todo esto. Ya lo dije, creo. Extrañaré todo de nosotros. Las charlas hasta tarde o muy temprano. Compartir música en playlists o Rave (eliminé todas las canciones de la nuestra, supuse que no la seguirías escuchando y me dolía tenerla ahí, además escuché que, aunque eliminase una playlist colaborativa, a las personas les seguiría saliendo). Esas conversaciones repletas de amor. Absolutamente todo. Intento borrar cada recuerdo de ti porque, sí, duele y demasiado, sin embargo sigo recordándote. Aunque arranque las páginas que te dediqué y no mostré, el recuerdo seguirá. Te mostré mi mundo y ahora estoy pagando las consecuencias de haberlo hecho porque no puedo olvidarte aunque quiera (digo esto en plena consciencia de que puedo tener pena de aquí a tres años más o hasta mañana. Está la posibilidad de que nunca te supere), estás en la mayoría de canciones debido a que tenemos gustos parecidos. Creo que te considero como mi primer amor a sabiendas de que tuve otras relaciones. Lo otro era obsesión y toxicidad. En ti encontré lo que muchos decían del modo que más me gusta. Era como si la persona perfecta se me hubiera aparecido. Me dolió haber eliminado todo sobre ti. Lamento si esto te molesta, pero necesitaba desahogarme y saber que llegase a ti. Estaría feliz de que me contestases, cosa que encuentro difícil pues probablemente estés en la universidad cuando esto llegue o me ignores y trates de obsesionada. Incluso puedes no leerlo, me duele pensar en ello también. Ya no tengo a quién contarle todo sobre mis días y se me hace raro. En fin, te extrañé, extraño y extrañaré. Si realmente tuviste tuberculosis o no estás medicado, cuídate, por favor. Entre conversación y conversación hablé con una y me dijo que, si no estabas medicado, podría darte fibrosis pulmonar. También me siento imbécil por haberme ilusionado contigo, un tipo mayor que vive al otro lado de la cordillera. No pude desearte feliz cumpleaños y tengo miedo de hacerlo porque es el próximo mes. No falta casi nada. Eso me pone triste. Ahora mismo estoy escuchando una canción que me recuerda a ti. Lo Que Pudo Ser, de LÓPEZ. Detesto escuchar mucha música triste en estos momentos porque, si no son las canciones felices que te dediqué, la letra de estas hacen que te aparezcas en mi mente y un nudo en mi garganta se forme. Y, por si te lo preguntas, no te envié ningún correo aquella vez. Se me olvidó y cuando lo recordaba, terminaba por dejarlo para después. Qué rabia. Lo que acabo de escribir está repleto de incoherencias y no tiene una cronología apta, además de ocupar los mismos conectores y todo el tema en la mayoría de esto, que no sé cómo llamarle. Perdón por eso y por ser una mierda. Ahora sí termino esto, que lo que parecía ser el final era el inicio de un nuevo lamento. No sé si sea inapropiado decirte todo esto, pero te extraño y me gustas demasiado. Te amo, Jan.