A letter from May 14th, 2020

Querida yo del futuro, Te escribo esto a día 15 de mayo de hace cinco años a eso de la 1.39am mientras la cabeza de quien ahora espero sea mi esposa reposa sobre mis piernas. Mañana haces la entrega de un trabajo sobre Fleabag (sí, otro) y se supone que debería estar escribiéndolo. Sin embargo, aquí estoy, frente a mi futuro yo de 2025. Increíble esto de las tecnologías, ¿verdad? Sinceramente, no he venido a decirte nada en concreto, más bien a pensar por escrito. Es difícil tener un poco de tiempo a solas durante esta pandemia que nos mantiene a todas bajo llave, dos meses de encierro y miedo a morir, o a que mueran. El miedo es el sentimiento que al final, lo mueve todo, y no el amor. O quizá sea la combinación de ambas lo que hace que al final salgamos adelante. Sea lo que sea que tengas entre manos y que dudes de si hacerlo o no, hazlo, coge al miedo de la mano y llévatelo de paseo. Acabarás encontrando el amor. Espero que este mensaje te llegue en un buen momento y te rías de lo pringada que llegaste a ser en una época de tu vida, o que sea justo lo que necesitas para no sentirte sola, que en realidad no lo estás tanto. Si sigues con María, dale un besito en la mejilla y un cachete en el culo de mi parte, y si no estáis juntas... Que al menos sea por una razón de peso, porque ella es realmente la mejor persona que vas a conocer jamás (además de mamá), mándale un mensaje, llámala. Os debísteis casar el 24 de diciembre del año pasado, pero si se retrasa un año tampoco pasa nada. Lo bueno se hace esperar, ¿no? Con este email inauguro una nueva tradición: a partir de hoy, todos los 15 de mayo tendrás que escribirle un mensaje a nuestro yo del futuro y más allá. Venga, mujer, lee mucho, lucha aun más y sé fuerte todo el tiempo que puedas. Todo pasa. Un abrazo, bala perdía. <3