A letter from April 28th, 2020

Hola Melara Hace 5 años de este correo...no sé ni por donde empezar. Lo primero quiero felicitarte tu cumpleaños, joder tía ¿cuantos años tienes ya? 29...qué vieja... jajajaja Espero que estés consiguiendo todo lo que te propusiste una vez en la vida. Te cuento un poco mi vida ahora por si no lo recuerdas. Este año estamos de cuarentena, acabo de terminar una relación tóxica de seis meses con J, gracias a R, con el que ya dejé de hablar. Tengo muchos momentos de bajón y de pensamientos poco poco positivos, pero intento aprovechar el tiempo, mantener la cabeza ocupada...sacarme el curso de jurídica y de profesorado mientras escribo mi novela. (Too young to be broken) Fíjate, quien diría que estaría escribiendo una carta a mi yo del futuro. Ahora mismo estoy en Ruinas como Roma, pero que quede claro, nunca unas ruinas habían sido tan bonitas. Espero que ahora mismo en tu interior, con 29 años, hayas conseguido ser fuerte y valiente para seguir viviendo (tú y yo sabemos qué tipo de pensamientos se venían a la cabeza). Fíjate, en cinco años te visualizo publicando tu novela. Te imagino en una librería, sentada, leyendo un párrafo de tu libro, sí, esa novela que estoy escribiendo ahora, la historia que tanto amor y tiempo has dedicado, en el que has amado y odiado a partes iguales a Melara y a Kate, dos personajes que a priori eran muy diferentes pero que ambas forman partes de ti. Necesarias e esenciales. Esencia de tu yo interior. Te imagino Leyendo aquel prólogo, que termina hablando ni más ni menos que del amor propio ¿has encontrado ya ese amor o sigues buscándolo? Trabajo todos los días en él para que tú lo tengas. Sea lo que sea, hayas conseguido o no aquella meta que parece ahora mismo inalcanzable, no te desanimes, sigue escribiendo, sigue luchando por tus sueños, sigue trabajando en ti y para ti. Tú eres suficiente, merecedora de cariño y respeto. Eres fuerte y valiente porque aquello que nos pasó de pequeña...eso es algo que no se olvida fácilmente y lo lograste. Y como último consejo antes de despedirme: Deja de culparte por lo que otros hacen ¿sabes? Hay cosas que no podemos controlar. Todo es como debe ser, adaptate a la situación, las cosas cambian y no pasa nada, y la más importante TU CABEZA NO ES TU ENEMIGA Melara, Kate, Rivero te quiero aunque ahora no lo pueda ver (ya sabes, lo esencial es invisible a los ojos) y te querré siempre. Sigue siendo como eres y haciendo lo que haces, eres genial. NO DEJES DE SOÑAR